miércoles, 9 de julio de 2008

ufff

uff... polvo y telarañas....

limpiando....

bitte warten sie...

limpiando.....

limpiando....

martes, 26 de febrero de 2008

24 ¿porqué?

¿porqué?
1-¿Por qué el pan de molde es cuadrado, si el salame y la mortadela... son redondos?¿Quién tiene la culpa de esto?
2-Por qué, cuando te duele una herida, siempre llega alguien que te dice: ¿Te duele? Eso es que se está curando...Que me imagino a Jesucristo con los clavos, y la Virgen: ¿Te duele? Fenomenal, en tres días vas a estar como nuevo!
3-¿Por qué en las películas de miedo siempre aparece una puerta cerrada de la que sale mucha luz por las rendijas? ¿Qué hacen los espíritus ahí detrás, fotocopias?
4-Por qué cuando yo compré el depto, a mí no me dieron la bolita que tienen los demás vecinos (pero todos) y que se les cae o la echan a rodar a partir de las doce de la noche?
5-Por qué cuando llegamos a lo alto de una montaña nos ponemos las manos en la cadera?
6-Por qué abrimos la boca cada vez que miramos al techo?
7-Por qué nos da por ir al refri cada cuarto de hora si siempre hay lo mismo?
8-¿Por qué si nunca usamos las páginas amarillas, cuando las ves en la puerta te pones contentísimo y, de hecho, piensas en cogerlas todas?
9-¿Por qué cuando nos sonamos la nariz abrimos el pañuelo y miramos lo que hemos echado?¿Qué esperamos encontrar? ¿Berberechos?
10-¿Por qué cuando nos cuelgan el teléfono nos quedamos mirándolo como si el teléfono tuviera la culpa?
11-¿Por qué cuando nos llaman al celular sentimos la necesidad irrefrenable de ponernos a andar de un lado a otro?
12-¿Por qué cuando estamos en un lugar alto nos obsesionamos con ver nuestra casa? 'Mira, mira ahí, al lado del edificio rojo...'.
13-¿Por qué cuando echamos una carta al buzón no podemos evitar mirar por la ranura e investigar qué hay dentro? ¿Qué esperamos encontrar? ¿Un cartero enano?
14-¿Y por qué abrimos los ojos cuando estamos a oscuras?¿Qué creemos?¿Que tenemos superpoderes?.
15-¿Por qué nos da tanta vergüenza quedarnos en calcetines cuando vamos a una zapatería?¿Por qué en cuanto nos traen el calzado que hemos pedido nos lo ponemos a toda velocidad?
16-¿Por qué hay tanta gente que cuando come un helado de barquillo, a la mitad, muerden el punta de abajo? Si saben que por ahí les va a chorrear!!!
17-¿Por qué nos hace tanta gracia que se nos quede la marca del reloj cuando nos ponemos morenos y se lo decimos al de al lado? Mira, se me ha quedado la marca, parece que llevo reloj, pero no'
18-¿Porqué cuando un aparato eléctrico no funciona no se nos ocurre otra cosa que apretar con más fuerza el botón de encendido?
19-¿Por qué cuando alguien se va a poner gotitas en los ojos abre la boca de esa manera tan extraña? ¡Es colirio, no tequila!!!!!!
20-¿Por qué cuando cogemos una caja de medicamentos, por muchas vueltas que le demos, siempre la abrimos por el lado que no es y aparece el prospecto, ahí, doblado?
21-Por qué cuando vas de viaje te sientes culpable si no visitas los museos?
22-Por qué cuando nos enfadamos nos cruzamos de brazos?¿Qué ganamos con ello?
23-¿Y por qué elegimos siempre las bodas para dar a conocer a nuestros padres que fumamos?
24-¿Y por qué cuando tenemos miedo nos metemos debajo de las sábanas? Creemos que así un cuchillo no atraviesa la sábana?
¿porqué?

coming soon

pronto!
Minina será presentada a todos.

miércoles, 26 de diciembre de 2007

Bautizo de Valentina


El 15 de diciembre, fué el bautizo de Valentina, en la parroquia de la Villa Ayquina, en Calama. Luego de una larga ceremonia, por cierto, colectiva, quedó bautizada Valentina Esperanza. Por la noche una regada comida, en que, aparte de sus familiares y amigos, compartimos con mi hermano Reca y mi hijo Erik. Todo bién, excepto lo del clima y, por supuesro, el infaltable temblor -grado 6,7- que tuvimos. A Erik no le gustó el terroso viento que salió por la tarde. (no se acuerda de haber nacido por allá).

Al final, un buen viaje, que queda inscrito en los recuerdos.

viernes, 14 de diciembre de 2007

Recuerdos...



Carén, tierra de ensueño, que llena nuestras mentes y corazones de lindos recuerdos, libertad y dicha. Còmo olvidar esas vacaciiones vividas allì? Cómo transmitir a nuestros hijos la experiencia vivida en ese tiempo? Sirvan estas fotos, entonces, para que nuestros descendientes tengan un atisbo de ese maravilloso lugar, que marcò nuestras vidas.


Se aceptan consultas de las generaciones que no han conocido este lugar, como tambièn afines y similares, que seguramente se preguntaràn porqué insistimos tanto con este pueblito y nuestras vivencias allí.





viernes, 9 de noviembre de 2007

Una Historia de Amor... solo para románticos

Sucedió en la ciudad de Calama, en un verano inolvidable, en enero del 1974. Invitado por la señora Nelly, suegra de mi querido hermano Reca, pese a haber repetido el año (exclusivamente por razones políticas). La conocí allí, obnubilándome completamente; hecho que, por supuesto, fué solo unilateralmente. Ella no prestó mayor interés por este afuerino desconocido. La cosa no pasó de allí, manteniéndose esa admiración, hasta que la vida fué olvidando ese recuerdo, pero sin que desapareciera completamente.

La vida continuó en Antofagasta, los estudios, el egreso y después, la práctica. Regresé el 77 a mi querida ciudad natal, La Serena, a intentar tener un espacio laboral por allá. No fué posible por mis propios medios, y, tampoco recibí la ayuda que en algún instante creí posible.
Al final, un regreso derrotado. Mas, como siempre, el destino tiene la palabra y... volví a subir a Chuquicamata. Por esas casualidades de la vida, ingresé a Codelco, a trabajar.

¿Qué creen ustedes? Me volví a encontrar con Leonora, yo ya convertido en un trabajador, ella en el instante que la encontré era una viuda, con un precioso niñito -como el que toda mamá sueña- y que, por ese azar de la vida, tenía un gran parecido al "principito". (su nombre es Kraus). Comencé a frecuentarla, claro está, sorteando al papá, que la cuidaba mucho. Pero, como Castillo, inclinado por la lectura y, siendo este señor, también un lector, eso sí de otra línea (western), pudimos entablar una relación e intercambio de libros. El paso más dificil, estaba sorteado. Luego vino la seducción. Dificil también por cierto, pero que de a poco, con paciencia y ternura, fui conquistando su corazón, eso sí, en un amor secreto , pues siempre existía el riesgo de no ser aceptado por el padre, como pretendiente de su hija.
Así, era común robar besos rápidos en la cocina, en el pasillo o en el patio.

Como dije antes, el destino tenía preparado otro camino. Esta vez además, ayudado por terceros, que por razones no publicables no se puede contar, Leonora terminó esta relación, pidiéndome cartas, fotos y demases. (y no es chiste). Pensé yo, que en realidad no me amaba y desaparecí de su vida. (qué equivocado estaba! pero...).

Así entonces, meses después, me encontré frente al altar, en la Catedral, casándome. Primeros años buenos, los posteriores difíciles y, los últimos, desagradables. Al final, terminé separado y, con ese amor por Leonora completamente al fondo de mi corazón, de donde no salía para nada. Siendo honesto, no la recordaba ni pensaba en ella. (Tampoco sabía de su vida).
Ella, al contrario, no me olvidó. Tuvo otra pareja, hijos -al igual que yo- pero con los recuerdos vivos. Guardó las fotos, tarjetas, cartas, etc. (sin que se las descubrieran) y siempre se enteraba de lo que me sucedía. Sin embargo, nunca intentó comunicarse, esperaba que yo lo hiciera.
El 2006, en enero, debido a la segunda vuelta en las elecciones precidenciales, me atrevía a subir a Chuquicamata, invitado por mi hermano Reca. Fué un lindo día, pese a la derrota política. Me sentí estupendamente bien, considerando que, la última visita a Chuquicamata el 96 fué desastroza, ocasión en que me llevaron de Calama a Antofagasta casi agonizante y derecho a la Clínica, donde quedé internado un mes.
Entonces, se produjo el evento esperado tanto tiempo por Leonora: Me acordé de ella, y, dado que me sentía bien allí, en Chuquicamata, la llamé por teléfono, número que me facilitó mi cuñada Ruby. Así, después de 25 años, volvía a escuchar su voz. Fue emocionante. Quedé de volver el fin de semana siguiente, pero como uno propone y... no pude subir.
Nueva llamada, dando explicaciones... Al final, hubo una nueva desconexión, cosa que se superó el día que ella me llamó, diciéndome que iba a Antofagasta, y que le gustaría nos encontrásemos. Qué me dijeron a mí! El corazón latió con fuerza.
Quedamos en encontrarnos el domingo, frente a una conocida tienda, en el paseo Prat.
Allí estaba yo, muy puntual, obviamente. Pero no llegó a la hora convenida. Claro está, esperé pacientemente. Tenía frío, estaba cansado pero, estoicamente, esperaba, sentía que debía esperar. Casi hora y media después, tras sortear dificultades, ella apareció. Casi simultáneamente, nos preguntamos "eres tú...?" SI.
Un gran y estrecho abrazo, y un cálido beso, nos transportó atrás en el tiempo. Ese día, 5 de marzo, del 2006, reanudábamos lo que 25 años antes, bruscamente, había terminado. Demás está decir, pero para que se sepa, en ese tiempo, andaba yo con bastón, con la salud deteriorada y con el ánimo, completamente decaído, deprimido en gran grado. Hay testigo del cambio que se produjo "post". Entre ellos, mi madre que puede dar fé, y, que por esas circunstancias de la vida, se lleva estupendamente bien con ella. (reconociendo también, que con la ex, igual se llevó bien).

Ahora, ya cerca de cumplir dos años de una muy buena relación (era la mujer de mi vida, sin duda), nos encontramos haciendo planes futuros, comprometidos y... llenos de amor, pese a que aún no vivimos juntos, dado que ella trabaja en Calama todavía, pero con la gran esperanza de que pronto, estaremos juntos por el resto de nuestras vidas.

Mas detalles de esta historia, a pedido, o, en su defecto, esperar a que escriba un libro contando la historia completa y detallada.

martes, 6 de noviembre de 2007

El tiempo pasa....

El tiempo pasa y, ya podemos apreciar que el espíritu navideño se apodera de tiendas y locales. Espiritualidad exacerbada? nó, solo competencia económica, lamentablemente.
Por supuesto, ya hay que pensar en algunas compras, no obligadas, pero necesarias, al menos, para cumplir con los "queridos" hijos, que, si se utilizara el "libro negro" de antaño... tendrían que conformarse con poco.
Aunque reclamo ahora, que el famoso libro negro fué un elemento de abuso de poder, utilizándose aunque sus páginas estaban blancas. (o mejor dicho, levemente tiznadas).
Yo este año, tengo una lista grande, para enviar al famoso "pascuero". Veremos, una vez más, como resulta.
Aparte de solicitudes referidas a Cariño, atención, preocupación y etc... en la parte estrictamente "material" tengo algunas peticiones difíciles, pero con gran esperanza. Ya tendremos ocasión de celebrarlo, si es que llegan.
Que no se les pasen los días....